Psicología del consumo.
La teoría económica neoclásica desarrollo un modelo de comportamiento del consumidor a partir de los conceptos de la obra de Adam Smith titulada “Investigación de las causas de la riqueza de las naciones” publicado en 1776. El destacado filósofo escocés hizo una descripción de lo que luego se llamaría “Homo Economicus”.
El “Homo economicus” se refiere al individuo que puede seguir un proceso racional de toma de decisiones económicas, que es capaz de observar las distintas alternativas, evaluarlas en sus características y precio para por último sacar la cartera y comprarlo, lo que se conoce como la psicología del consumo.
El consumo y su psicología.
Por consumo se entiende el flujo de dinero destinado a la adquisición de los productos necesarios para la satisfacción de los requerimientos de una sociedad. El comportamiento del individuo está asociado al precio de los bienes, el ingreso real del consumidor, los gustos de la persona, entre otros elementos.
La teoría neoclásica estableció que había una relación inversa entre el precio del bien y la cantidad demandada, es decir que a medida que aumenta el precio de un bien disminuye la cantidad demandada.
Por el contrario, la oferta es una relación positiva, ya que a medida que el precio del bien aumenta, la cantidad que los productores están dispuestos a ofrecer aumenta. La interacción entre ambas relaciones conforma la teoría básica del funcionamiento del mercado.
El hombre de mediados del siglo XIX acerca de cuyo comportamiento debatieron los economistas neoclásicos es muy distinto al de principios del siglo XXI.
Los economistas han detectado elementos en la toma de decisiones que están relacionados con las emociones, por tanto con la psicología y el consumo.
La psicología del consumidor contiene elementos irracionales que complican explicación de la relación entre el cliente y el consumo.