No todas las ideas son buenas; algunas tienen como objetivo imponerle por la fuerza a una sociedad o al mundo una manera de vivir. Una idea ganadora es aquella que es asumida por un conjunto de personas que deciden voluntariamente cooperar para conseguir una meta común.
Las ideas suelen crecer como los arboles en el bosque siempre y cuando existe el terreno fértil que lo haga posible. Se requiere una organización que sea capaz de detectar, motivar el talento, darle las condiciones para que despliegue todo su potencial creador.
Las ideas y las metas
Las organizaciones suelen trazarse metas para medir la efectividad de su gestión. Una idea nueva convertida en una innovación que la coloque en la vanguardia del mercado en el que opera incrementa el interés de los inversionistas por participar en el financiamiento de nuevos proyectos e incrementa su valor.
La mayoría de las 10 empresas más admiradas incluidas en el ranking correspondiente al 2017 por la revista Fortune en conjunto con la consultora Korn Ferry a partir de encuestas hechas a ejecutivos de 3900 empresas en el mundo. Apenas 2 producen bienes tangibles pero intensivos en tecnología como Apple y Microsoft.
El resto lo conforman empresas de servicios financieros como Berkshire and Hathaway y JP Morgan, otras del sector de entretenimiento como Walt Disney, una línea aérea como Southwest Airlines, completando el selecto grupo Alphabet, Amazon, Starbucks y FeDex. Predominan las empresas de servicios que rompen paradigmas en su sector.
Está demostrado que la inversión en capacitación de personal produce un mayor retorno que la que se hace en maquinaria y equipos, las ideas incrementan la productividad. Convertirse en una empresa capaz de cultivar y regar ideas es el reto del mundo moderno.